El DLM o Drenaje Linfático Manual es una técnica de masaje terapéutico, inventada por el doctor Emil Vodder y dada a conocer en el año 1935, que se utiliza para ayudar a mejorar el flujo linfático en el cuerpo. La técnica consta de una serie de maniobras que se realizan con los dedos, los pulgares, las palmas de las manos o los codos, y que se aplican sobre los tejidos blandos para estimular el flujo linfático. Estos movimientos se alternan con presiones suaves y lentas siguiendo el curso de los vasos linfáticos para ayudar a mejorar el drenaje de líquidos y toxinas.
Pero, ¿qué es el flujo linfático?
El flujo linfático es el movimiento de líquidos y células a través del sistema linfático que, a su vez, es un conjunto de órganos, tejidos y vasos ubicados en todo el cuerpo. El sistema linfático juega un papel muy importante en la lucha contra las infecciones y la absorción de líquidos de los tejidos, así como contribuye al transporte de grasas a través del cuerpo.
Beneficios
El drenaje linfático manual a través de movimientos específicos, realizados con extrema suavidad y sin cremas ni aceites, actúa sobre el sistema linfático favoreciendo la circulación de gran parte de los líquidos corporales. Esto aporta un gran número de beneficios:
- Favorece la reabsorción de líquidos.
- Reduce la inflamación.
- Estimula la eliminación de toxinas y otras sustancias de deshecho.
- Mejora la circulación.
- Alivia el estrés.
- Dificulta la retención de líquidos y mejora el estado de la piel.
- Ayuda a la movilización de las grasas, de ahí su utilidad en casos de celulitis y dietas de adelgazamiento.
- También se utiliza para aliviar el dolor y la tensión acumulados, así como para mejorar la movilidad en las articulaciones.
¿En qué casos está indicado el Drenaje Linfático Manual?
Como el DLM contribuye a mejorar el sistema inmunológico y la circulación general, es una técnica de masaje muy recomendable en casos donde existen puntos de dolor, edemas o inflamación. El drenaje linfático manual está indicado para todas aquellas personas que presenten:
- Retención de líquidos.
- Acné.
- Dolores de cabeza.
- Hematomas.
- Estreñimiento.
- Varices.
- Celulitis.
- Sensación de pesadez en piernas.
- Edemas.
- Ansiedad.
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